La Apiterapia, otra opción para la salud
por Alejandro Bianchi, Apiterapeuta
Desde tiempos inmemorables a la especie humana le ha preocupado su salud, como mantenerla, y cuando la pierde; como recuperarla.
Nos hemos dado cuenta que lo que tenemos que hacer es observar la naturaleza, que cuando nos mantenemos atentos y cerca de ella no nos enfermamos pero si la olvidamos o nos sentimos “aparte” perdemos el equilibrio y damos espacio a eso que llamamos enfermedad, que no es otra cosa que un desequilibrio que puede afectar física y emocionalmente. La realidad es que la enfermedad entra por la mente, y cuando no estamos atentos a nuestros malos hábitos llega a nuestro cuerpo físico.
Existen formas para restablecer la salud como estrellas en el cielo pero hoy nos ocuparemos de una que considero es una de las más poderosas y rápidas, ya que no solo trabaja en nuestro cuerpo físico, sino que mueve emociones y mente.
La apiterapia es la utilización de abejas vivas que se aplican en puntos de acupuntura induciendo a la transformación de energía en el cuerpo. De por sí la acupuntura es sumamente poderosa, pero si ahora usamos esos puntos, que nos legaron los orientales hace mas de 3000 años, y aplicamos abejas vivas sentimos como entra su energía de vida en nuestro cuerpo. Esto ocasiona reacciones que comúnmente no pasan de ser pequeñas molestias locales como comezón o inflamación pero internamente apoya a equilibrar todo nuestro metabolismo.
Lo que la abeja está inyectando es apitoxina, una mezcla de enzimas y proteínas (histamina melitina, lisolesitina, hialoronidasa, fosfolipasa A2) y mas, con un pH muy ácido, por eso arde tanto y así como fosfato de magnesio, sustancia a la que le atribuyen infinidad de propiedades curativas.
En Querétaro, México (Clínica de apiterapia Kolmenä Yothe), se atienden con esta técnica a pacientes desde los 4 meses de edad, hasta adolescentes y personas adultas, obteniendo una respuesta positiva en el 70 % de los que prueban esta terapia. Se ha descubierto su potencial y su fuerza curativa siguiendo uno de los principales preceptos médicos: “Primero no dañar” induciendo al cuerpo a un restablecimiento de su energía ¡de adentro hacia fuera! Por lo mismo no podemos decir que las abejas curan enfermedades sino más bien mueven y acomodan la energía facilitando un restablecimiento de la salud: rápida, eficaz y segura.
Entre los pacientes que más acuden a solicitar este apoyo se encuentran:
Cardiovasculares (problemas cardíacos, arritmias, hipertensión)
Infecciones (por virus o bacterias) mayores defensas
Problemas articulares (artrosis, artritis, reumatismo, etc.)
Problemas de piel (dermatitis, psoriasis, etc.)
Problemas digestivos (infecciones, estreñimiento, colitis, gastritis)
Problemas endocrinos como hipo o hipertiroidismo
Problemas musculares (fribromialgia)
Problemas respiratorios (gripes, catarros, asma, tos, bronquitis, etc.)
Sistema inmune débil (Niños enfermizos)
Sistema nervioso y psicológico (desde una depresión o fatiga crónica hasta esclerosis múltiple así como Alzheimer, ya que entre otras cosas mejora la circulación
Várices y úlceras varicosas, así como esclerodermia
Son muchos los padecimientos donde se pueden aplicar abejas para lo cual sugerimos buscar un apiterapeuta con experiencia internacional en el área, ya que si bien es una herramienta sencilla requiere atenciones para comprender mejor como funciona y obtener el mayor beneficio con la mínima molestia. Esto requiere, en su inicio, la orientación de personal capacitado.